¿Sabías que por culpa del frío, nuestra piel es propensa a sufrir deshidratación, irritación, rojeces, tirantez…? Si tu respuesta es sí, aprende a cuidar tu piel este invierno para que luzcas una piel radiante y cuidada.
Antes de comenzar con los truquitos, vamos a explicarte el por qué tu piel sufre estas consecuencias. Nuestra piel, con el frío, reacciona ralentizando la circulación sanguínea para mantener el calorcito en nuestro cuerpo, pero esta vasoconstricción hace que los nutrientes y oxígeno no corran con abundancia. Si a esta bajada de suministros le añadimos el deterioro de la capa de protección que tiene la piel (el manto hidrolipídico), pueden aparecer las siguientes condiciones:
- Deshidratación
- Sensibilidad
- Parches de sequedad
- Irritación
- Descamación
- Envejecimiento prematuro
- Tirantez
Sabiendo que puede sufrir todas estas cosas, ¿cómo podemos cuidarla y prevenir todo esto? Aprende a cuidar tu piel este invierno siguiendo estos pasos:
- Limpia tu piel: como la piel está súper ocupada combatiendo el frío, debemos darle una limpieza más profunda, ya que la regeneración celular se ralentiza y tiene dificultades para eliminar células muertas y suciedad. Así que haz una doble limpieza con una leche limpiadora y, a continuación, aplica un tónico para devolver a la piel su pH original.
- Aplica un sérum de rescate: ahora que ya tienes tu piel limpia, ayúdala a recuperar todo aquello que necesita con urgencia y aplícale un sérum con Ácido Hialurónico y agentes hidratantes.
- Atención a los contornos: ¿Sabías que la piel del contorno de los ojos y de los labios es tres veces más fina que la del resto del rostro? Por lo tanto, es más frágil y sensible, y suele arrugarse, resecarse y cuartearse más fácilmente. Para cuidar tus ojos, un contorno de Ácido Hialurónico para retener la hidratación, junto a la cafeína, hacen un dúo antienvejecimiento espectacular que no solo hidrata, sino que actúa contra las arrugas, las bolsas, y retensa la piel. Para tus labios, recurre a algún bálsamo reparador que nutra, repare y alivie.
- Hidratación y protección: después de todos estos cuidados, necesitamos un manto protector que nos haga de barrera contra el frío y los daños. Es fácil conseguirlo aplicando una crema de día hidratante con protección solar (sí, hasta cuando el clima esté nublado hay que hacerlo). Es un MUST absoluto.
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