Subestimar la hidratación corporal es un gran error que a la larga pasará factura a tu piel. Así que queremos hablar de la correcta hidratación corporal. Vamos a empezar desmintiendo un mito.
Atención: la importancia que le damos a la hidratación corporal después de cada baño o ducha solo conseguirá que nuestra piel se vea más seca, sin brillo y tirante. ¿Lo sabías? Esto es debido a la combinación de la gran cantidad de jabón que solemos usar durante el baño y el agua caliente. Si le sumamos justo después la supuesta hidratación, nuestra piel vivirá el efecto contrario.
Otra recomendación es utilizar productos específicamente formulados para las diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, no es la misma crema la que necesitarás en los codos si los tienes muy secos y ásperos, que en las piernas o los brazos.
Los aceites corporales no son la solución a tus problemas. Somos muchos los que nos hemos dejado llevar por el boom de los aceites corporales porque proporcionan una sensación de suavidad instantánea, pero las apariencias engañan porque en el fondo no proporcionan una hidratación real en nuestra piel. Así que su los usamos debemos combinarlo con cremas corporales adecuadas a nuestra piel.
Ahora ya sabes cómo hacer la correcta hidratación corporal, ¿la pondrás en practica?
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