El color blanco siempre ha sido catalogado como reflejo de inocencia, pureza y perfección, además de ser asociado con los dioses, los cuáles solían vestir de blanco.
En verano el color blanco será el color estrella que nunca debe faltar en tu armario. El color favorece en la piel morena y bronceada de manera que da la sensación de que aún estás más bronceado por el contraste de color que se produce.
Total white
Ir vestido todo de color blanco es todo un acierto. Aporta frescura y es ideal para cualquier momento del día, noche o cualquier evento que tengas. Siempre queda bien combinar varias tonalidades de blanco para darle un toque más informal al look. Si quieres romper con el total white, puedes acompañar el look de unos zapatos o bolso de color vivo. También puedes incorporar tus gafas favoritas de sol.
Blanco con estampado tejano
El color blanco siempre triunfa al combinarlo con el estampado tejano, hay infinidad de maneras de hacerlo y conseguir un look idóneo para cada ocasión. Una manera es combinar una camisa blanco con unos jeans tejanos o un vestido blanco estilo ibicenco con una chaqueta tejana. Podemos añadir un bolso de un color vivo como rojo, rosa o azul para darle vida al look.
Blanco con contrastes
A veces buscar el contraste y combinarlo con el blanco es un acierto. Colores como el verde, azul o rosa, que son colores potentes y vivos pueden ayudar a crear un look formal pero alegre. Es perfecto para alguna noche de fiesta con amigos o para acudir a algún evento.
Blanco con tonalidades neutras
El blanco forma parte de la familia de las tonalidades neutras, por lo que se puede jugar y combinar el blanco con colores como el beige, gris, marrón, etc. Estos colores no se contrastan entre ellos, pero se complementan creando looks desde clásicos y formales a looks informales que podemos llevar para quedar con nuestros amigos. Suele acompañarse con zapatos y bolsos de tonalidades neutras.
Blanco con negro
Este es un dúo infalible. Al ser dos colores cromáticos opuestos, se contrastan entre ellos y crean una combinación super favorecedora. Es fácil combinar estos dos colores ya que podemos encontrar varias piezas en nuestro armario para hacerlo. Algunas propuestas son una falda negra con una camisa blanco, un vestido blanco con unos tacones negros y un bolso negro, un vestido blanco con estampado negro, una blazer negra con unos jeans negros y una camiseta blanca, entre otras opciones.
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