¿Alguna vez has oído hablar del lavado inverso? Es la nueva técnica de lavado de pelo que lo está petando en redes, ahora que ya ha pasado la moda del no shampoo washing. Es ideal para cabellos finos, grasos, sin volumen, rebeldes o resecos. Pruébalo y ve como se transforma tu pelo.
Y es que muchas veces pensamos que el lavado de pelo es lo de menos para tener una melena saludable y brillante, pero no es así. Sí que son importantes los productos, o la cantidad de calor que aplicamos, o cortar las puntas. Pero todo pelo bonito empieza por una buena rutina de lavado de pelo, y si no estás haciendo la que toca, nunca conseguirás los resultados que esperas.
Así pues, seguro te preguntas qué es el lavado inverso. Se trata de invertir el orden de los productos de lavado del pelo, aplicando primero el acondicionador y después el champú.
Cada paso se hace de la misma manera que seguiría el orden habitual; es decir, aplicamos el acondicionador con el pelo húmedo de medios a puntas y lo dejamos actuar. Después es el turno del champú en la raíz, asegurándonos de eliminar todos los restos de acondicionador.
¿Y eso que beneficios nos aporta?
- Se potencian los efectos suavizantes y el cabello queda más sedoso. Eso es debido a que, aplicando primero el acondicionador, dejamos el pelo más receptivo desde el principio de la rutina de lavado.
- El pelo dura más tiempo limpio, ya que recibe todos los activos que necesita del acondicionador, y el champú elimina los que no son necesarios.
- Los residuos del acondicionador hacen el cabello más pesado. Eliminándolos conseguimos un pelo más brillante y voluminoso.
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