Existe un maravilloso principio activo que toda persona con la piel grasa o mixta debería conocer: el ácido salicílico. Se ha ganado una posición dentro del mundo del skincare, ya que ayuda a limpiar los poros, reducir imperfecciones y redefinir la piel en cuestión de días. Así que, si quieres verte una piel más suave, limpia y equilibrada, sigue leyendo para descubrir los beneficios del ácido salicílico.

¿QUÉ ES?

El ácido salicílico (beta hidroxiácido, BHA), a diferencia de los AHA (solubles en agua), como es el ácido glicólico, es soluble en grasa. Eso significa que puede penetrar más profundamente en tu piel y disolver el exceso de sebo que obstruye los poros. Además, los mantiene limpios y reduce las imperfecciones.  Gracias a esto, es perfecto para pieles grasas, con tendencia acneica o con psoriasis, ya que su acción puede ayudar a prevenir brotes y mejorar el aspecto con un uso constante.

Por lo tanto, el ácido salicílico:

  • Controla la producción de sebo y matifica la piel.
  • Ayuda a reducir la aparición de puntos negros y blancos.
  • Promueve un rostro más suave y uniforme.
  • Calma rojeces e inflamaciones.

COMBÍNALO CON OTROS INGREDIENTES

  • Niacinamida: calma y equilibra, reduciendo brillos y dejando la piel mate y suave.
  • Vitamina C.
  • Ácido hialurónico: aporta una hidratación profunda.
  • Péptidos.
  • Otros ácidos: como el glicólico, que elimina células muertas en la superficie, o el láctico, que complementa la exfoliación con un toque de hidratación, ideal para pieles sensibles.
  • Carnosina.

CUÁNDO INTRODUCIRLO EN TU VIDA Y CÓMO

En las pieles jóvenes es normal experimentar desequilibrios hormonales que desencadenen a un acné, así que es el momento perfecto para comenzar a usar este maravilloso principio activo. Además, también es perfecto para cuando estés buscando productos que ayuden a reducir las imperfecciones y las marcas del paso del tiempo. Para aplicarlo, lo encontramos en formato de tónico, sérum o limpiadores. Si es la primera vez que lo usas, alterna la aplicación de este haciendo un día sí y un día no, pero si tu piel ya está acostumbrada, puedes aplicarla dos veces al día. Es importante que no lo combinemos con el retinol en la misma rutina, ya que a pesar de tener funciones similares, podría ser demasiado para tu piel.

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