El verano es la época del año en la que más exponemos nuestro cuerpo. Por ello, buscamos la manera de mantener las rutinas de estética y no dejar que el verano afecte nuestro bienestar y al estado de nuestra piel por diversos factores como la exposición solar, el mar, el cloro, cambios de alimentación y horario a la hora de dormir, etc.
En este post exponemos algunos tips que nos pueden ser muy útil con la llegada del verano.
Hidratación de la piel
Es importante mantenerla durante todo el año, pero aún más, en el período previo al verano. Es recomendable realizar algún tratamiento con un profesional de la estética, para la aplicación de principios activos hidratantes y antioxidantes. Estos pueden ser aplicados mediante mesoterapia, y se pueden añadir vitaminas o ácido hialurónico.
Exfoliación
Mediante esta, potenciamos el bronceado y conseguimos que se mantenga uniforme a la vez que aumenta la defensa de la piel.
Protección solar
Es lo más importante en esta época del año. Deberíamos aplicarla cada dos hora, de manera uniforme y por todo el cuerpo, aplicando una mayor protección en la cara, cuello y escote.
Complementos vitamínicos
Existen una serie de vitaminas que ayudan a preparar la piel a la exposición del sol. Vitamina C (antioxidante y previene el daño de radicales libres), D (se obtiene mediante la exposición solar y sirve para absorber el calcio, además tiene un papel en el sistema nervioso, muscular e inmunitario) y E (nos protege de los radicales libres)
Evitar los principios activos con ácidos o los peelings químicos
Así como los láseres y algunos perfumes aplicados directamente en la piel, puede provocar manchas tras la exposición solar. Se deben evitar antes de la exposición solar.
Productos sebo reguladores
Cometemos el error de pensar que las pieles grasas o mixtas mejoran con los primeros rayos de sol y dejamos de lado su cuidado, pero el calor activa las glándulas sebáceas y reaparece el acné o los granitos. Por lo tanto, debemos intensificar su cuidado con productos sebo reguladores.
Cosméticos de textura ligera
Es conveniente cambiar los cosméticos de uso habitual por unos que sean de textura más ligera, incluyendo serums.
Beber agua
Debemos beber una cantidad de agua necesaria dependiendo de la actividad física que realicemos y la temperatura a la que nos encontramos.
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