El drenaje linfático es un tipo de masaje que se centra en reducir la retención de líquidos y sus problemas asociados. Eso lo hace actuando sobre sistema circulatorio para favorecer la eliminación de sustancias de deshecho que se acumulan en los líquidos y que pueden provocar inflamación. Los beneficios del drenaje linfático son muchos, y pueden ser visibles al cabo de unas cuantas sesiones. Se recomiendan unas dos sesiones semanales.
El drenaje linfático es un tipo de masaje suave, ligero, y repetitivo, que se realiza con las manos. Así logramos esa activación del sistema circulatorio, que también activa al sistema linfático.
El sistema linfático en si tiene dos funciones:
- Depuración de las toxinas y sustancia de deshecho del organismo. Eso ayuda a evitar la acumulación de líquidos entre las células.
- Protección frente a bacterias, virus y otras sustancias extrañas que puedan llegar al interior del organismo.
Y, ¿cuáles son los beneficios del masaje linfático? Pues, al activar el sistema linfático y la circulación del cuerpo, los beneficios que obtenemos son infinitos:
- Ayuda a reabsorber los líquidos
- Tiene una acción sedante sobre el dolor
- Reduce la inflamación
- Mejora el aspecto visible de la piel
- Aumenta la respuesta del sistema inmunológico, ayudando a proteger de enfermedades
- Ayuda con las piernas cansadas
- Contribuye a mejorar las defensas del organismo
- Produce un efecto de relajación
- Favorece la circulación de la piel
- Ayuda a acelerar la curación de la piel en intervenciones de cirugía estética
- En la medicina estética se utiliza en el tratamiento de la celulitis
- Ayuda con el acné
- Sirve para tratar edemas postquirúrgicos o cicatrices
Ahora que ya sabes los beneficios del drenaje linfático, ¿lo vas a probar?
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