Cuidado de los pies

Con la llegada del verano nuestros pies se convierten en los protagonistas de muchos de nuestros looks, pero también es importante cuidarlos para evitar problemas de salud.

Por lo tanto el cuidado de los pies es un tema relevante y existen algunos trucos para conseguir que estén bonitos y sanos que debes incluir en tus tratamientos de belleza. ¡Aquí te los contamos!

Lava y seca bien tus pies 

Los pies requieren los mismos cuidados que las manos, es decir, que es importante lavarlos todos los días con un jabón neutro. Incluso puedes hacer un tratamiento relajante con agua tibia y algunas sales esenciales o bicarbonato de sodio.

No olvides secarte muy bien los pies, especialmente en los espacios entre los dedos, es la mejor forma de evitar la aparición de hongos y bacterias.

Elimina las durezas

Utiliza con frecuencia una piedra pómez o una lima de grano fino para eliminar las durezas y callosidades de los pies. Debido a que suelen ser dolorosas y antiestéticas lo recomendable es hacerlo con la piel blanda, es decir, después de la ducha o luego de tener los pies en agua tibia.

Para evitar que vuelvan a formarse hidrátalos en la noche con una crema nutritiva, especialmente en la parte del talón, las plantas de los pies y los dedos.

Hidrata la piel 

Incluye en el cuidado diario una crema hidratante específica, pues hará que tu piel sea más elástica y flexible; es una excelente barrera que los protege de las callosidades o grietas. Aplícala con suaves masajes para que penetre mejor, y evita hacerlo durante el día, pues si te calzas inmediatamente podría generar un ambiente húmedo. Completa tu rutina con una exfoliación una vez por semana.

Cuida tus uñas 

El correcto cuidado de los pies implica igualmente en cuidado de tus uñas, por lo tanto es importante mantenerlas perfectas y sanas, no solo maquilladas. Lo recomendable es cortarlas cuadradas para que no se encarnen en la piel, límpialas y utiliza una lima de cartón para suavizarlas.

Recuerda hidratar las cutículas y aplicar una capa de base neutra antes de poner un esmalte de color.

Calzado adecuado

Elige un zapato adecuado para ti y asegúrate de que sean cómodos desde el primer día, de forma que faciliten el movimiento y no aprieten o asfixien el pie. Evita los zapatos sintéticos, de punta fina o los tacones muy altos; si desear usarlos hazlo en momentos especiales, no para el día a día.

Alterna el calzado para que se ventile y prepara el pie con talco para prevenir roces y ampollas. Si los zapatos son nuevos, utilízalos un poco cada día para acostumbrarte.

Buena circulación

La postura es otro de los elementos que debe cuidar para tener unos pies sanos. Si debes estar sentada mucho tiempo puede optar por un reposapies para elevarlos, utiliza zapatos cómodos si debes estar de pie. También puedes realizar movimientos circulares desde los tobillos, estirar y encojer los dedos, y no cruzar las piernas durante largos periodos de tiempo.

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