Las células madre en la estética

Cuando hablamos de la medicina regenerativa es inevitable pensar en la células madre, un gran desconocido que desempeña un rol muy importante en el mundo de la estética y la cosmética. 

En este artículo vamos a resolver todas las preguntas acerca de las células madre, su origen y uso en la estética. 

¿Qué son las células madre en la estética y de dónde vienen?

Inicialmente, debemos saber que son aquellas células no especializadas que tienen la posibilidad de convertirse en diferentes tipos de células maduras en los tejidos corporales. 

En un principio las células madre se podían extraer de los embriones para realizar diferentes proyectos, uno de ellos centrado en el mundo de la cosmética.

Actualmente, las células madre usadas en estos procesos no se extraen de embriones, sino que se usan células madre de los vegetales en estado embrionario. Estas tienen exactamente las mismas propiedades. Por este motivo, la realización de procedimientos estéticos es más sencillo, con más bajos costos y está al alcance de todos. 

¿Cómo actúan las células madre en nuestro organismo?

A diario, en el mundo de la estética, se consume cosmética con propiedades relacionadas con las células madre, pero, comúnmente no se conoce su verdadero significado para nuestro organismo.

Las expectativas alrededor de este tipo de productos son muchas, ya que las células madre tienen la capacidad de crear nuevas células y dividirse sin perder sus propiedades. De esta forma se pueden utilizar fácilmente en diferentes tratamientos antienvejecimiento, especialmente en la zona facial. 

Este tipo de células madre residen en la capa basal de la epidermis donde se encuentran inactivas. Hasta que son llamadas por lesiones en los tejidos corporales, aportando una especie de sistema de regeneración para el cuerpo. 

Beneficios 

Uno de los beneficios de la cosmética con células madre para la piel es que aportan colágeno y elastina, para que luzcamos una piel hidratada y sin arrugas.

El uso de este tipo de células ayuda a proteger la piel, retrasa y combate el envejecimiento crónico ayudando a mantenerla joven durante más tiempo y promueve la formación de tejido nuevo. Adicionalmente, es una técnica no invasiva, con lo cual el paciente puede hacer su vida normal;  y es autólogo, es decir, no produce ningún tipo de rechazo ni de alergias.   

De esta forma, las células madre se sitúan como una de las soluciones médico estéticas del futuro. Gracias a sus capacidades regenerativas que aportan a mejorar la calidad de vida de los pacientes. 

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