¿Alguna vez has oído hablar del masaje thai? El masaje tradicional tailandés es una de las técnicas más antiguas que existen. Se aleja mucho de la idea de masaje que tenemos: no es aceite, camilla y espalda. Se caracteriza por aplicarse a todo el cuerpo, de pies a cabeza, a través de estiramientos que se realizan en un futón en el suelo. El masaje Thai combina diferentes técnicas en forma de estiramientos y manipulaciones con el objetivo principal de liberar tensiones. Es un masaje fuerte, profundo e intenso, pero en ningún caso doloroso, ya que se debe de tener en cuenta el umbral del dolor de cada persona. Se empieza por los pies y se va subiendo hasta llegar a la cabeza.
Para realizar este tipo de masaje no sólo se utilizan las manos, sino que también los dedos, codos, antebrazos, pies, rodillas y piernas. Así se consigue llegar de forma adecuada a todos los rincones del cuerpo para ejercitarlos. En este video puedes ver cómo es una sesión de este masaje tan característico.
Los beneficios del masaje tailandés son infinitos:
- Ayuda a mejorar la postura, ya que estira los músculos y moviliza la columna
- Tonifica el sistema nervioso
- Activa el sistema linfático
- Incrementa la flexibilidad de los músculos, disminuyendo la posibilidad de lesiones.
- Mejora el riego sanguíneo
- Regula los estados de ánimo
- Fortalece el sistema inmunológico
- Disminuye el estrés y ayuda a relajarse
- Disminuye el insomnio, ansiedad, fatiga…
- Mejora la capacidad respiratoria.
Eso sí, al ser un masaje bastante intenso, se debe de tener especial atención al tractar personas embarazadas, con problemas del esqueleto, con afecciones cutáneas o con problemas cardíacos, o problemas de tensión.
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