Actualmente encontramos en el mercado múltiples productos de maquillaje y las brochas no son la excepción, pero sabes ¿Qué tipos existen o para qué se utilizan?
Tanto si eres profesional del maquillaje o si eres principiante, algo que no puedes dejar pasar en tu kit de belleza son las brochas y pinceles de maquillaje, y sus usos.
Dependiendo de las texturas y los diferentes productos nos encontramos brochas que varían de acuerdo a su tamaño, materiales, tipo de pelo y corte. Aquí te explicamos sus principales características y funciones.
Brochas para base de maquillaje
Para aplicar la base de maquillaje encontramos varias brochas que podemos utilizar de acuerdo al producto y al acabado que queremos tener.
Mofeta: es perfecta tanto para base líquida como en polvo. Tiene una densidad media debido a la mezcla de pelo sintético y natural dando un acabado natural.
Lengua de gato: la versión clásica es la más utilizada para bases fluidas o en crema, pues permite aplicar el producto de manera uniforme y con una mayor cobertura.
Brochas para polvo y rubor
Kabuki: ya sea para sellar el rostro después de la base o usarlo directamente esta es tu mejor opción. Es perfecta para tu makeup routine debido a que tiene un cabezal ancho y pelo muy tupido y corto.
Redondeada o suelta: teniendo en cuenta que se hace la aplicación del polvo para matizar, esta puede utilizarse tanto para polvos compactos como sueltos, aplicar colorete e incluso bronzer dependiendo del tamaño de la misma.
Biselada de pelo suelto: suele tener un tamaño mediano, es perfecta para difuminar el rubor o el bronceador de acuerdo a la forma del pómulo.
Brocha para contorno
Cómo explicábamos en nuestro artículo sobre el contouring, esta técnica consiste en aplicar luz y sombra al rostro para darle profundidad. Por lo tanto la mejor opción para aplicar los tonos oscuros es la brocha biselada y tupida con un corte diagonal que proporcionara el efecto degradado.
Brocha para iluminador
Para aplicar el iluminador, la brocha más característica es la que tiene forma de abanico. Tiene poco pelo, lo cual permite distribuir mejor las partículas perladas.
Pinceles para ojos
Corrector: el pincel para el contorno de ojos es una versión más compacta de la lengua de gato, pues al ser plano permite aplicar el producto de una manera más localizada.
Sombras: las brochas para usar sombra de ojos tiene una forma plana y pelo corto con el fin de conseguir una correcta pigmentación en los párpados. En este caso las que son para difuminar que pueden ser redondas, sueltas, aplastadas o tipo boli; y los biselados que sirven para dar profundidad a los ojos.
Eyeliner: es común que los delineadores traigan un aplicador incluido, pero si deseas tener uno aparte puedes encontrar dos diferentes. El más común consiste en un pincel de punta fina muy preciso que permite llegar a la zona del lagrimal, aunque es difícil de utilizar porque requiere mucho pulso. Y un biselado para eyeliner que es mucho más fácil de manejar debido a que su forma permite dibujar en el rabillo del ojo.
Cejas: suele tener dos lados, el primero funciona como un goupillon para peinar los pelitos rebeldes, y el otro como un pincel para rellenar.
Pincel para labios
Y como no puede faltar en nuestro neceser de brochas de maquillaje está el pincel para labios. Ya sea más largo o más pequeño se caracteriza por tener una punta en flecha para delinear y rellenar los labios completamente.
Si deseas tener un kit mucho más sencillo, te compartimos un vídeo con 5 brochas básicas para maquillarte y cómo utilizarlas paso paso.
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